Las energías renovables son clave para un futuro sostenible, pero su mantenimiento presenta desafíos. Aquí es donde los drones revolucionan el sector: optimizan la inspección y monitoreo de parques eólicos, plantas solares e hidroeléctricas, recopilando datos en tiempo real y reduciendo costes. Su capacidad para operar en terrenos difíciles les convierte en una herramienta imprescindible para impulsar la eficiencia y sostenibilidad en la transición energética.
Los drones que operan en el sector de las energías renovables utilizan una combinación de tecnologías avanzadas para mejorar la precisión de las inspecciones y optimizar el rendimiento energético. Algunas de las más relevantes incluyen:
Este tipo de inspecciones con drones minimizan los costes y recursos utilizados, reduciendo el número de ingenieros necesarios para llevar a cabo estas tareas a tan solo algunos operadores de drones cualificados.
Naturgy, a través de su distribuidora de electicidad UFD, ha firmado un contrato con una empresa especializada de drones de largo alcance, para inspección de casi 40.000 kilómetros de líneas de alta y media tensión en España.
Este contrato es el mayor de drones civiles en España y representa un cambio en el mantenimiento de las redes eléctricas, utilizando drones equipados con sensores visuales, términos y LiDAR para generar un gemelo digital de la red.
Los drones cubrirán hasta 50 kilómetros diarios de línea eléctrica, con el objetivo de llegar a 200 kilómetros diarios en los próximos dos años, superando la capacidad de los drones convencionales que alcanzan un máximo de 10 km al día. Esto permite una inspección más precisa, continua y eficiente.
Además, este enfoque reduce los costes ambientales y las emisiones de CO2 al disminuir la necesidad de usar helicópteros tripulados para las inspecciones, lo que se alinea con los objetivos de descarbonización. También aumenta la seguridad al eliminar riesgos asociados a los vuelos tripulados al trabajo en campo.
UFD busca ser la primera gran distribuidora europea en digitalizar toda su red eléctrica aérea e inspeccionarla con este tipo de drones.
Iberdrola México está utilizando drones para la inspección de alturas y espacios confinados, facilitando la revisión de estructuras en sus plantas. Estos drones, equipados con cámaras 4K y termográficas, mejoran la seguridad al evitar que los empleados entren en espacios peligrosos y reducen el tiempo de inspección.
La compañía también emplea realidad virtual para el entrenamiento de técnicos, utilizando visores Meta Quest 3 para simular recorridos dentro de aerogeneradores. Esto permite una mejor preparación antes de realizar visitas a las instalaciones.
En la «Semana de la Innovación 2024» de Iberdrola México se presentaron varias herramientas vanguardistas como el visor de realidad aumentada, el casco de asistencia remota, el sistema digital para monitoreo en tiempo real, escáneres 3D y boroscopios.
Además de lo anterior, Iberdrola México fomenta una cultura de innovación mediante concursos como el «Iberdrola Energy Challenge» donde los empleados pueden proponer ideas novedosas para mejorar las operaciones en diferentes áreas.
Endesa está integrando drones y robots en sus plantas renovables (solares, eólicas e hidráulicas) para diversas tareas, como la revisión de instalaciones, limpieza y mejora de infraestructuras. Colabora con 12 start-ups centradas en el desarrollo de soluciones robóticas.
En las plantas solares, se utilizan drones para supervisar el estado de los paneles y se experimenta con tecnologías para la limpieza automática de placas solares. También están probando robots autónomos para el desbroce del terreno.
En el sector eólico, Endesa utiliza robots trepadores para inspeccionar las torres de los aerogeneradores y otros robots para la revisión de las palas, reduciendo el tiempo de parada y mejorando la seguridad.
En las instalaciones hidráulicas, se emplean drones de navegación autónoma y vehículos terrestres y submarinos teledirigidos para la inspección de conductos e infraestructuras.
Endesa también está desarrollando robots aéreos con inteligencia artificial que pueden realizar tareas de inspección y mantenimiento de forma autónoma, interactuar con objetos y trabajar en equipo con humanos. Estos robots pueden cambiar la forma de sus alas en vuelo para adaptarse a diferentes tareas, manipular objetos, y recargar sus baterías directamente desde las líneas eléctricas.
El proyecto RESISTO, liderado por e-distribución de Endesa en Doñana, utiliza inteligencia artificial, sensores, cámaras termográficas y una flota de drones autónomos para la monitorización y mantenimiento de la red eléctrica, y para el análisis predictivo ante eventos climáticos.
En conclusión, los drones están revolucionando las energías renovables. están haciendo que la inspección y el mantenimiento de infraestructuras sean más eficientes, seguros y sostenibles. Desde la optimización del rendimiento hasta la reducción del impacto ambiental, su papel es clave en la transición energética.