La tecnología de los drones sigue avanzando de forma exponencial, integrándose en sectores clave y optimizando procesos de trabajo. En 2025, los drones no solo serán herramientas prácticas, sino elementos esenciales para la eficiencia y sostenibilidad en múltiples ámbitos.
Otros sistemas de empresas terceras que impulsan el uso de drones son los sistemas de suministro eléctrico por cable. Esto permite tener configuraciones donde el dron permanece atado y con suministro eléctrico permanente. Todo esto resulta clave para la evolución y diversificación de las soluciones que prestan los UAS, lo cual prevé un crecimiento exponencial del mercado de drones, proyectado en más de 54.600 millones de dólares para 2030. Imagina disponer de drones adaptados específicamente a las necesidades de tu industria. Los drones con diseños modulares permiten intercambiar sensores, cámaras y otros equipos para adaptarse a diversas aplicaciones. Ahora, con el auge de nuevas empresas proveedoras de carga útil, aumenta la oferta de sensores de mejor calidad y/o precio. Lideres en el sector, como la marca de cámaras térmicas FLIR systems, ya ofrecían cámaras específicas para embarcar en drones. Sin embargo, marcas más nuevas como la empresa china CHCNAV, están ampliando la oferta en el mercado.
Anteriormente, dichos sensor los ofrecía o bien la marca DJI, o eran de fabricación y desarrollo propio de universidades y grupos de investigación. Ahora hay gran variedad de LIDARs, cámaras térmicas, cámaras de alta resolución, y se ha potenciado los sistemas de captación y análisis de agua y calidad del aire. Incluso es posible adquirir sistemas de limpieza que van acoplados al dron DJI Matrice 300 como es el AeroClean P1.
Otros sistemas de empresas terceras que impulsan el uso de drones son los sistemas de suministro eléctrico por cable. Esto permite tener configuraciones donde el dron permanece atado y con suministro eléctrico permanente. Todo esto resulta clave para la evolución y diversificación de las soluciones que prestan los UAS, lo cual prevé un crecimiento exponencial del mercado de drones, proyectado en más de 54.600 millones de dólares para 2030.
La inteligencia artificial (IA) está llevando las capacidades de los drones a un nuevo horizonte. Implementado en los drones permite una mejor toma de decisiones, navegación autónoma y detección de obstáculos en tiempo real.
Para inspección y mantenimiento, es una herramienta fantástica, ya que permite la captación de datos y fotografías de forma rápida, con un postprocesado mucho más ágil gracias a la IA. Esto evita tener que revisar y analizar las fotografías una a una. La digitalización de procesos constructivos y su posterior análisis en un portal web también supone un gran avance.
Además, el procesamiento automatizado de datos está transformando sectores como la termografía aérea de placas solares, la agricultura y la industria de mantenimiento, facilitando el análisis de grandes volúmenes de información con rapidez.
En la primera imagen, los drones con IA identifican maquinaria y vehículos, optimizando la logística y mejorando la toma de decisiones. En la segunda, la IA supervisa la seguridad laboral, garantizando el uso de cascos y chalecos, reduciendo riesgos y asegurando el cumplimiento normativo de forma continua.
Esto lo demuestran casos de éxito como la inspección del Alcantarillado de Madrid que abarca unos 2500km bajo la ciudad. En este caso, la prueba exitosa se realizó en el Canal Isabel II. Los drones operaron en las galerías de forma autónoma, captando imágenes de alta resolución, para más tarde ser analizadas con inteligencia artificial y detectar roturas, grietas y demás errores. Generando de forma automática informes de calidad en tiempo récord.
Otro caso, aquí en España, ha sido el uso de drones por parte de la empresa Azisa & Aren para realizar la inspección de una infraestructura, en este caso puentes. Permitiendo así, realizar inspecciones de puentes e infraestructuras civiles a gran escala.
En el sector de la energía renovable, los drones con IA están transformando la inspección de paneles solares. Gracias a la termografía aérea, capturan datos precisos que luego son analizados mediante IA para detectar fallos como puntos calientes o conexiones defectuosas. Estas tecnologías generan informes automatizados que agilizan el mantenimiento, reducen los tiempos de diagnóstico y permiten reparaciones más rápidas. Han mejorado la eficiencia de inspección en más del 45%, maximizando el rendimiento energético, reduciendo costes y prolongando la vida útil de las instalaciones solares.
Estos ejemplos no solo destacan el potencial transformador de la inteligencia artificial y los drones, sino que demuestran cómo estas tecnologías están redefiniendo la manera en que abordamos tareas importantes en la industria. Es el momento de adoptar estas soluciones aéreas y liderar el cambio hacia un mañana más fácil.
Canarias es un territorio altamente dependiente del sector primario, y por ello esta tendencia no debe pasar desapercibida. Los drones, junto con otros sistemas robóticos, están transformando tareas manuales en procesos automatizados, mejorando la eficiencia y reduciendo la dependencia de la mano de obra.
Los drones están optimizando el uso de recursos mediante sensores que analizan la salud de los cultivos y detectan áreas problemáticas. Están equipados con sensores avanzados, lo que permite la aplicación precisa de fertilizantes y pesticidas, optimizando el uso de insumos y minimizando el impacto ambiental.
Según Farmanaut, el uso de drones aumenta la eficiencia en un 30% el uso de insumos. Hasta hace poco, en España la fumigación aérea estaba prohibida. Sin embargo, desde el 28 de mayo de 2024, los operadores de UAS pueden presentar solicitudes de autorización basadas en la PDRA-S01 [F] para realizar labores de fumigación y dispersión de productos agrícolas con aeronaves de hasta 3 metros.
Es por ello por lo que hemos incluido esta tendencia del 2025. La integración de drones en la agricultura no es simplemente una continuación de prácticas anteriores, ya que existían previamente drones como el DJI Agras y DJI multiespectral, sino una tendencia en constante crecimiento que promete revolucionar el sector.
Eso sí, también se enfrenta a grandes retos como la normativa en muchos escenarios y los altos costes de los equipos y su consiguiente rentabilidad. Además, la gran brecha entre sector primario y sector tecnológico es un reto que tampoco se debe infravalorar.
Las innovaciones tecnológicas, junto con la tan necesaria actualización de la normativa, están creando un entorno propicio para que los UAS se conviertan en herramientas indispensables en la gestión agrícola, contribuyendo a una mayor sostenibilidad y eficiencia en el sector.
Se estima que el mercado de drones agrícolas alcanzará los 2.080 millones de dólares en 2024 y crecerá a una tasa compuesta anual del 16,05%, llegando a 4.360 millones de dólares en 2029.
Los drones se están consolidando en el seguimiento de obras y mantenimiento de energías renovables. La integración de datos LIDAR, permite inspeccionar de forma eficiente y reduciendo costes operativos, desde el diseño y planificación inicial hasta la supervisión de la construcción, el registro final y el mantenimiento posterior.
El uso de drones en el mantenimiento de energías renovables se verá impulsado en el 2025 por la IA y por la instalación de infraestructuras offshore. Esto lo corrobora ejemplos como Iberdrola, que ha integrado drones e inteligencia artificial en sus operaciones para mejorar la eficiencia y seguridad en la inspección y mantenimiento de infraestructuras energéticas.
Otras empresas de construcción, como Sacyr, ha adoptado tecnologías avanzadas como drones, IA e Internet de las cosas (IoT) para optimizar sus procesos constructivos. Sacyr emplea drones para el seguimiento de proyectos, como en la construcción del nuevo edificio de hospitalización del Hospital 12 de Octubre en Madrid.
Otros ejemplos son los de la empresa Naturgy, que ha conseguido completar los primeros 1.000 kilómetros de vuelo de redes supervisadas mediante drones de largo alcance con navegación automática.
En Estados Unidos se ha calculado que los drones son hasta un 70% más rápidos y entre 70 y 40% más económicos que las inspecciones manuales en plantas solares, generando un ahorro promedio de $1,900 por megavatio (MW).
La integración de drones y tecnologías avanzadas en sectores como la construcción, mantenimiento e inspección de infraestructuras ha dejado de ser exclusiva de las grandes corporaciones. Hoy en día, pequeñas y medianas empresas pueden acceder a estos servicios de manera eficiente y rentable mediante la contratación de proveedores especializados