Las Islas Canarias estamos experimentado un notable crecimiento en la instalación de energías renovables, especialmente en plantas fotovoltaicas. Tenerife, Gran Canaria y Fuerteventura son algunas de las islas que destacan en este aspecto. A medida que la instalación de placas fotovoltaicas aumenta cada año, la industria busca continuamente formas de optimizar e innovar en los procesos de inspección y mantenimiento para prevenir fallas y mejorar la eficiencia
Tradicionalmente, las empresas de grandes plantas fotovoltaicas invertían miles de euros y cientos de horas en personal para inspeccionar los paneles solares uno por uno. Este método no solo era lento, sino también caro. Sin embargo, con la adopción del uso de drones, estos procesos se han acelerado y optimizado significativamente.
Cuando se compara el uso de drones con el trazado de curvas I-V, la termografía con drones ofrece datos más precisos, minimiza los riesgos y acelera los tiempos de inspección. Además, permite georreferenciar cada fallo y ver el problema en el conjunto de la planta de un solo vistazo. También, acelera el proceso de inspección pudiendo inspeccionar plantas de 10 MW en tan solo unas horas
El uso de drones equipados con cámaras térmicas proporciona información de valor no solo durante las inspecciones recurrentes, sino también durante el proceso de puesta en marcha de una planta fotovoltaica. Detectar módulos dañados de fábrica o con defectos de instalación es crucial para garantizar la eficiencia del sistema desde el inicio.
Un servicio profesional de drones con imágenes térmicas puede identificar problemas como diodos defectuosos, conexiones sobrecalentadas y células solares dañadas. Estas imágenes térmicas revelan detalles que no son fácilmente visibles en una inspección visual tradicional.
Mediante la inspección de paneles fotovoltaicos con drones alcanzamos hasta 2 cm/px de GSD en la cámara térmica, lo cual permite ver en detalle cada zona.
Permite revisar la planta una vez que se vaya a energizar la instalación de cara a certificar la finalización de la obra. Por otro lado, a medida que un sistema fotovoltaico envejece, los datos captados con drones térmicos proporcionan una referencia para determinar la tasa de degeneración de los módulos solares en un sitio determinado.
Permite revisar la planta una vez que se vaya a energizar la instalación de cara a certificar la finalización de la obra. Por otro lado a medida que un sistema fotovoltaico envejece, los datos captados con drones térmicos proporcionan una referencia para determinar la tasa de degeneración de los módulos solares en un sitio determinado.
Las instalaciones de autoconsumo de Canarias también están creciendo notablemente. Es por ello que Ayuntamientos, polideportivos, piscinas municipales y comunidades de vecinos deben saber que mantener una revisión de su instalación aumenta la seguridad y el rendimiento de la instalación fotovoltaica. Aquellas instalaciones fotovoltaicas de más de 25 kW en baja tensión requieren inspección según la normativa de la Comunidad Autónoma, mientras que las de alta tensión siempre necesitan inspección OCA (Organismo de Control Autorizado). Para instalaciones fotovoltaicas en baja tensión con potencia inferior a 25 kW, no es necesario realizar la inspección OCA.
La adopción de drones en la inspección y mantenimiento de plantas fotovoltaicas en Canarias ofrece múltiples beneficios, desde la detección temprana de fallas hasta la mejora de la eficiencia operativa. En un entorno en constante crecimiento como el de las Islas Canarias, utilizar estas tecnologías avanzadas de drones no solo proporciona una ventaja competitiva, sino que también es esencial para garantizar un rendimiento de las instalaciones fotovoltaicas.