España, y por lo tanto Canarias, se está preparando para un importante salto en instalación de energías renovables en los próximos 5 años. De acuerdo con el Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC), se prevé una instalación de 33.640 MW hasta 2030. A día de hoy, el Ministerio de Transición Ecológica como las Comunidades Autónomas han tramitado un total de 1.351 permisos que pueden ser alrededor de 46.714 MW de nueva capacidad. Esta cantidad supone una inversión cercana a los 35.000 millones de euros y que en caso de funcionar en plena capacidad sería capaz de cubrir el consumo nacional.
Todas estas instalaciones requieren de un mantenimiento y unas inspecciones periódicas. Los drones permiten realizarlas de manera más eficiente y reduciendo los costes y recursos necesarios.
Tradicionalmente, el mantenimiento en grandes plantas fotovoltaicas requerían inversiones de miles de euros y cientos de horas, ya que se realizan panel por panel. Los drones con cámara térmica han permitido acelerar y optimizar este proceso significativamente.
No solo las inspecciones recurrentes proporcionan información de valor, sino que las inspecciones durante el proceso de puesta en marcha de la planta permiten detectar errores como módulos dañados o instalados de forma incorrecta.
Además, un servicio profesional de drones térmicos ayuda a identificar fallos como diodos defectuosos, conexiones sobrecalentadas y células solares dañadas, los cuales no son detectables a través de inspecciones visuales. A la hora de contratar un servicio de drones con cámara térmica debemos ser conscientes de las especificaciones solicitadas ya que los drones con imagen térmica alcanzan hasta 2 cm/px de GSD, permitiendo ver en detalle cada zona y georreferenciando cada problema.
En Canarias, concretamente en la isla de Gran Canaria, Naturgy ha inaugurado este verano un total de cinco nuevas plantas fotovoltaicas en el municipio de Agüimes. Esto lleva a la compañía a alcanzar una potencia renovable de 136 MW en Canarias.
¡Conoce más sobre el uso de drones en plantas fotovoltaicas!
Las centrales eléctricas, tendidos electrónicos y dispositivos de regulación de tensión pueden ser fácilmente inspeccionados gracias a los drones térmicos. Identifican puntos de calor excesivo, piezas defectuosas o conexiones debilitadas sin exponer a los operarios a riesgos ni necesidad de equipos voluminosos.
Este tipo de inspecciones con drones minimizan los costes y recursos utilizados, reduciendo el número de ingenieros necesarios para llevar a cabo estas tareas a tan solo algunos operadores de drones cualificados.
El método tradicional de inspección de los aerogeneradores se basa en el uso de una cámara desde tierra para realizar inspecciones visuales, mediante trabajos verticales o desde la góndola del aerogenerador. Con el consiguiente riesgo para los operarios. Ahora, los drones con imágenes térmicas evitan que las personas tengan que acceder a la góndola del aerogenerador, que normalmente se encuentra a unos 80 metros de altura.
Gracias a la implementación de la termografía mediante drones en estas inspecciones, se han reducido los tiempos de parada de los aerogeneradores y se obtiene un nivel de detalle muy superior al que se obtenía por medios tradicionales.
En Canarias, además, contamos con el primer aerogenerador marino de España. El cuál se encuentra en las aguas del puerto de Las Palmas de Gran Canaria. Este aerogenerador es capaz de producir un total de 5 MW. Al tratarse de un aerogenerador flotante sus inspecciones también suponen un reto, a través del uso de drones con imágenes térmicas estos trabajos se realizan mucho más deprisa y con menos costes.
A pesar de la existencia de diferentes factores que pueden determinar la eficiencia energética de los edificios, el más habitual es la composición de las fachadas, cubiertas y también las superficies acristaladas.
La termografía con drones es capaz de comprobar la capacidad aislante de los materiales, la calidad del diseño, el montaje de los materiales, la detección de puentes térmicos, infiltraciones y defectos de aislamiento. También es posible la detección de humedades, el control e inspección de instalaciones eléctricas, de calefacción y de refrigeración, y la detección de defectos constructivos en paredes, revestimientos y cubiertas.
Los drones con imagen térmica también tienen cabida durante el proceso de construcción, siendo capaces de, por ejemplo, controlar el proceso de secado de los materiales de obra, como pueden ser las soleras de hormigón.